TRATAMIENTO LÁSER PARA LA ROSÁCEA

TRATAMIENTO LÁSER PARA LA ROSÁCEA

Conoce el tratamiento láser para la rosácea que ofrecemos en AGC Dermatología para combatir las rojeces y mejora tu piel a largo plazo.

¿Qué es la rosácea?

La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que afecta especialmente la zona central del rostro. Se caracteriza por la aparición de episodios de enrojecimiento (rubor o flushing) que, con el tiempo, darán paso a rojeces permanentes y vasos dilatados, visibles (cuperosis). Con frecuencia los pacientes también presentan brotes de granos inflamados, dolorosos, con o sin pus. La sensación de calor, escozor, picor en la piel es muy frecuente.

¿a quién afecta la rosácea?

La rosácea afecta a hombres y mujeres pero las mujeres de piel clara y sensible son especialmente vulnerables.

¿la rosácea se cura?

No. La rosácea tiene una base genética que, a día de hoy, no podemos cambiar. El objetivo del tratamiento es tenerla bajo control, minimizar los brotes y mejorar el aspecto y sintomatología de la piel. Con el tratamiento láser para la rosácea mejoramos la rosácea a largo plazo.

¿por qué aparece la rosácea? ¿y qué la empeora?

La rosácea es un trastorno complejo con una base genética modulado por factores ambientales y higiénico-dietéticos. En las personas con rosácea, los vasos sanguíneos de la piel son especialmente sensibles a factores externos y también internos como las emociones y se dilatan con suma facilidad. Tras un intervalo más o menos corto se contraen de nuevo pero con el tiempo y tras sufrir múltiples episodios de vasodilatación-vasoconstricción quedan permanentemente dilatados. Así es como aparecen las rojeces permanentes y, dependiendo del calibre del vaso, éste se vuelve visible.

Además, se han encontrado alteraciones en la interacción de sustancias liberadas por las células de la piel frente algunos estímulos y las terminaciones nerviosas (que son más excitables de lo normal) provocando reacciones y sensaciones exageradas en la piel como mayor vasodilatación y pérdida de agua que comportarán sensación de calor, escozor, picor y sequedad. Es por ello que las pieles con rosácea suelen ser pieles sensibles que necesitan cuidados específicos.

Entre los factores que empeoran la sintomatología podemos destacar: la comida picante o caliente, la exposición al sol, al frío o al viento, los cambios bruscos de temperatura, el estrés o el consumo de alcohol. También los cosméticos no apropiados son mal tolerados y la toma de algunos medicamentos como los corticoides pueden ser causa de brotes.

¿hay distintas formas de rosácea?

Si. Aunque hay personas con rosácea que sólo experimentan episodios de rubor es muy frecuente que aparezcan brotes de lesiones inflamatorias tipo acné. Estos brotes se suelen tratar con antibióticos tópicos (en crema) o orales por un período más o menos largo de tiempo que puede llegar a ser de varias semanas.

¿y el tratamiento?

Como vemos la rosácea puede tener distintos grados de afectación y, por tanto, los tratamientos pueden variar. Las personas con rosácea siempre tendrán que ser cuidadosas con sus cosméticos, usando fórmulas minimalistas que eviten principios activos que puedan generar irritación como ciertas sustancias antiageing o exfoliantes. Dependiendo del tipo de rosácea podemos emplear desde tratamientos tópicos antiinflamatorios o antibióticos hasta tratamientos orales o tratamiento láser.  Cuando en la rosácea predomina el componente vascular el tratamiento que más satisfacción genera es el tratamiento con láser vascular. Mejora de forma progresiva el aspecto de la piel así como los episodios de rubor. Además, observamos también mejoría en la intensidad y número de brotes inflamatorios en los pacientes que presentan las formas de rosácea más inflamatorias. 

Un tratamiento adecuado mejora los síntomas, reduce los episodios de rubor y los brotes de lesiones acneiformes y evita su progresión. En definitiva, mejora el aspecto y la calidad de la piel a largo plazo.

¿y qué hay del tratamiento láser para la rosácea?

El tratamiento láser para la rosácea es el mejor tratamiento para los pacientes con cuperosis pero también mejora la rosácea inflamatoria. Hay distintos láseres vasculares disponibles. En Dermatologia AGC empleamos el láser LBO (532nm) y el de Neodimio Yag (1064nm) y sus respectivas versiones de pulso corto (Genesis) de la plataforma ExcelV+ de Cutera por su calidad como equipo, su eficacia y su excelente tolerancia.

Son necesarias varias sesiones separadas cada mes y medio aproximadamente. El número depende de la gravedad de la rosácea pero suele oscilar entre 4 y 6. La mejoría es progresiva y se suele apreciar desde la primera sesión. Dado que la rosácea tiene una base genética que no podemos cambiar se precisan sesiones de mantenimiento, la frecuencia de las cuales también depende de la gravedad de la rosácea.

El láser coagula los capilares dilatados por lo que pueden producirse pequeñas inflamaciones y “moratones” pasajeros (desaparecen a los pocos días de la sesión). No obstante, nuestro equipo se caracteriza por los buenos resultados y la gran tolerancia con mínimos efectos secundarios sin necesidad de interrumpir el día a día. El tratamiento láser para rosácea no tiene contraindicaciones salvo la epilepsia y el embarazo y se puede hacer en verano siempre y cuando se adopten las medidas oportunas.

Update on the Management of Rosacea from the American Acne & Rosacea Society (AARS). J Clin Aesthet Dermatol. 2019 Jun; 12(6): 17–24.

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