13 Oct TRATAMIENTO LÁSER PARA CICATRICES
El tratamiento de las cicatrices está en auge en los últimos años. El empleo del láser dermatológico se está posicionando como indispensable para un buen enfoque terapéutico. Descubre las mejores opciones para el tratamiento de cicatrices inestéticas.
¿Todas las cicatrices son iguales?
Obviamente no. Las cicatrices pueden tener múltiples causas: un traumatismo, una quemadura, una cirugía, infecciones… Dependiendo de la causa y de la respuesta de la persona al estrés mecánico o térmico en su piel, las cicatrices tienen distintos aspectos.
A grandes rasgos las definimos en:
- Cicatrices pigmentadas o hipopigmentadas (más claras) sin apenas alteración en la textura.
- Cicatrices atróficas. La piel de la cicatriz aparece como adelgazada, apergaminada, normalmente más clara que la piel normal y hundida respecto la piel de alrededor. Pueden ser más o menos profundas.
- Cicatrices hipertróficas. Estas cicatrices aparecen abultadas, inicialmente enrojecidas pero este tejido “exagerado” no rebasa los límites de la cicatriz. Pueden dar molestias como picor o cierto dolor.
- Cicatrices queloideas. Estas cicatrices también aparecen abultadas pero, a diferencia de las anteriores, éstas rebasan los límites de la lesión inicial que condujo a la cicatriz. Digamos que siguen intentando reparar el tejido cuando ya no es necesario y crecen sin medida.
La cicatrización es muy individual, es decir, está regulada genéticamente (como casi todo en nuestro organismo) por eso ante la misma intensidad de estímulo una persona puede cicatrizar bien, con cicatrices casi imperceptibles, y otras personas hacer cicatrices exageradas.
¿qué tratamientos hay para las cicatrices?
Disponemos de tratamientos tópicos (aplicados encima de la cicatriz), intralesionales (aplicados dentro de la cicatriz) y tratamientos físicos como la crioterapia (aplicación de frío) y distintos tipos de láser.
Dependiendo del tipo de cicatriz empleamos unos u otros o, la mayoría de las veces, una combinación de varios.
¿Tratamiento láser para cicatrices?
Es la gran revolución en el tratamiento de las cicatrices. En los últimos 10 años el tratamiento de las cicatrices ha mejorado en gran medida gracias al láser. Empleamos varios tipos de láser para cicatrices, des de láser vascular (en nuestro caso LBO -532 nm-, NdYag -1064 nm-), láser fraccionado no ablativo (1550) y láser ablativo de CO2.
El láser vascular trata la fase inflamatoria, cuando la rojez es manifiesta. Sabemos que incidir de forma precoz en esta fase mejora el aspecto de la cicatriz a largo plazo. También es útil para tratar vasos visibles que persisten en el tiempo dentro del seno de la cicatriz.
El láser fraccionado no ablativo provoca un estímulo sobre la dermis que culminará en la síntesis de colágeno cuando éste está mermado y desestructurado. También nos servimos de este láser para proporcionar fármacos de forma tópica. Es decir, el láser crea unos canales que favorecen la penetración profunda de fármacos que nos ayudan a modular la cicatriz.
El láser ablativo de CO2 lo utilizamos cuando queremos crear una herida controlada para que se genere nuevo colágeno. Sabemos que el colágeno que aparece tras este láser se dispone de forma más parecida a la piel normal, contrariamente a lo que sucede con otro tipo de heridas. Al provocar una “herida controlada”, aparecen costras que tardan entre 7-10 días en desaparecer. La mejoría no es inmediata puesto que el proceso de fabricación de colágeno tarda meses en culminar. A partir del mes empieza a verse una mejoría que se prolonga hasta el año.
También usamos el láser de picosegundos en cicatrices oscuras con o sin alteración de la textura en pieles morenas.
¿Cuándo hay que empezar a tratar las cicatrices?
Al contrario de lo que se pensaba hace años, las cicatrices hay que tratarlas de forma precoz. Cuanto antes “acompañemos” a la cicatriz en su proceso, mejor es el resultado a largo plazo.
Incluso en el caso de las cicatrices quirúrgicas por cirugía programada sabemos que tratar preventivamente (antes de la cirugía) la piel de la zona donde se ubicará la cicatriz mejora el resultado final.
¿Cuántas sesiones son necesarias para ver resultados?
Dependiendo del tipo de cicatriz y del tratamiento empleado, el número de sesiones varía. Lo habitual es que tengamos que realizar varias sesiones separadas por un lapso de tiempo que dependerá también de la técnica empleada.
El tratamiento de las cicatrices es muy individualizado así que el plan de tratamiento tiene que acordarse mutuamente, entre el médico y el paciente.
¿Se elimina completamente una cicatriz?
Aunque una cicatriz siempre está presente a pesar de los esfuerzos dedicados, de nuevo hay que individualizar la respuesta. Dependiendo del tipo de cicatriz la mejoría esperada es distinta. Las cicatrices queloideas son las más difíciles y las que requieren más sesiones. Las cicatrices atróficas o postquirúrgicas suelen mejorar de forma evidente, sobretodo si el tratamiento es precoz, hasta hacerse, en ocasiones, poco perceptibles.